El corazón de este control de acceso reconocimiento facial es su cámara dual con tecnología anti-spoofing, capaz de identificar un rostro en menos de 0.2 segundos con una precisión superior al 99 %.

Funciona desde distancias de hasta 1.5 metros, incluso en condiciones de luz variadas, gracias al sensor de 2 Mpx y a sus algoritmos avanzados.

Esta rapidez y exactitud lo hacen ideal para zonas de alto tránsito, ya que evita colas y permite flujos continuos de personas sin contacto físico.

Además, mejora la seguridad al reducir los riesgos de suplantación o pérdidas.

Es perfecto para oficinas, comunidades o entradas a edificios, garantizando acceso fluido y seguro solo a personas autorizadas.

Este control de acceso reconocimiento facial es muy flexible, ya que permite combinar distintas formas de identificación.

Puedes acceder mediante reconocimiento facial, tarjeta MF (proximidad), código QR, contraseña o combinaciones entre estos métodos.

Esta versatilidad permite adaptarlo a distintos tipos de usuarios o niveles de seguridad: por ejemplo, se puede habilitar solo rostro para trabajadores y QR para visitantes.

También permite el uso de Bluetooth si se integra con HikCentral.

Así, se adapta tanto a empresas como a comunidades de vecinos, gimnasios o colegios.

Cada usuario puede elegir la forma más cómoda y segura para acceder, sin depender exclusivamente de tarjetas o claves.

Todo esto se gestiona desde la app móvil o software de escritorio de forma centralizada.

La pantalla táctil de 4.5 pulgadas de este control de acceso reconocimiento facial no solo mejora la estética del dispositivo, sino que simplifica su uso.

Muestra de manera clara los menús, el estado del sistema y las confirmaciones de acceso, permitiendo una gestión directa e intuitiva.

Esto facilita tanto el registro de usuarios como el acceso diario de empleados o visitantes.

Su interfaz es visual y fácil de usar, incluso para personas sin experiencia técnica.

Además, la pantalla permite funciones adicionales como visualizar notificaciones, usar el modo videoportero con audio y activar el botón de llamada.

Es resistente al uso continuado y al exterior gracias a su diseño robusto con protección IP65.

Una pantalla que convierte el acceso en una experiencia simple y rápida para todos.

Gracias a sus múltiples opciones de conectividad, este control de acceso reconocimiento facial se adapta fácilmente a cualquier entorno.

Puede alimentarse y comunicarse por cable de red PoE, pero también ofrece conexión WiFi para instalaciones sin cableado.

Incluye también puertos USB, RS485 y Wiegand, lo que permite integrarlo con otros sistemas o cerraduras electrónicas.

Además, se controla y monitorea desde la app móvil Hik-Connect o el software iVMS-4200, ideal para supervisar accesos en tiempo real desde el móvil o PC.

Esta conectividad avanzada permite gestionar usuarios, revisar registros, activar o bloquear accesos y ver estadísticas sin complicaciones.

El equipo, aunque avanzado, está pensado para ser fácil de instalar y configurar incluso en pequeñas instalaciones.