El UT337A medidor de monóxido de carbono utiliza un sensor electroquímico de gas, una tecnología reconocida por su fiabilidad y rapidez en la detección.

Este tipo de sensor es capaz de medir concentraciones de 0 a 1000 ppm, ofreciendo resultados precisos con una resolución de 1 ppm.

Esto significa que puede detectar niveles bajos de monóxido de carbono antes de que se conviertan en un peligro para la salud.

Su tiempo de respuesta es menor a 60 segundos, lo que permite actuar con rapidez en caso de fuga.

Al ser un medidor de CO portátil y de fácil uso, resulta ideal tanto para supervisar ambientes domésticos como para controlar espacios laborales.

Con el UT337A, la detección de monóxido de carbono deja de ser un proceso complicado y se convierte en una tarea sencilla y confiable.

El UT337A medidor de monóxido de carbono está equipado con una pantalla LCD retroiluminada que facilita la lectura en cualquier condición de luz.

Esto permite ver claramente la concentración actual de CO y, al mismo tiempo, visualizar el valor máximo registrado.

Esta función resulta muy práctica, ya que muestra de forma sencilla si en algún momento el nivel de gas ha superado el umbral de seguridad.

El medidor de CO no solo indica lo que ocurre en el presente, sino también lo que ocurrió anteriormente, lo cual es clave para llevar un control más completo del ambiente.

Gracias a la retroiluminación, incluso en garajes oscuros o habitaciones poco iluminadas, la información en pantalla se mantiene siempre visible.

La seguridad es la prioridad del medidor de monóxido de carbono UT337A, y por eso incorpora alarmas tanto visuales como audibles que avisan al usuario cuando la concentración de gas supera el límite establecido.

Estas alarmas se pueden configurar según las necesidades del entorno, lo que resulta práctico en lugares como restaurantes, estacionamientos cerrados, oficinas o viviendas con sistemas de calefacción.

El aviso sonoro asegura que nadie pase por alto la señal, mientras que la alerta visual en pantalla complementa la notificación.

De esta forma, incluso en entornos ruidosos o con poca iluminación, el medidor de CO garantiza que la advertencia llegue de forma clara y efectiva.

Esta doble protección facilita la detección temprana, reduciendo riesgos y aportando tranquilidad.

Contar con un dispositivo como el UT337A significa disponer de una alerta inmediata frente a un gas tan peligroso como el monóxido de carbono.

El medidor de monóxido de carbono UT337A ha sido diseñado pensando en la comodidad y practicidad del usuario.

Su tamaño compacto y peso ligero (solo 140 g) lo hacen fácil de transportar y manipular en cualquier situación.

Funciona con pilas AAA, lo que garantiza autonomía y la posibilidad de reemplazarlas en cualquier lugar sin complicaciones.

Además, incluye apagado automático, una función que prolonga la vida de las baterías y evita consumos innecesarios.

El medidor de CO también incorpora un indicador de batería baja para avisar cuando es momento de reemplazar las pilas, evitando quedarse sin protección en momentos críticos.